La biografía de Pablo Puyol resulta casi tan apasionante como sus canciones. Hasta los 19 años, Pablo jugaba en un equipo de voleibol. Al mismo tiempo, estudiaba biología, aunque no acababa de identificarse con una carrera que no le aportaba mucho a nivel personal. Entre clase y clase, Pablo participaba en el teatro de la universidad, tras lo cual se matriculó en la Escuela de Arte Dramático. Aquel cambio, en 1995, resultó clave en su carrera, porque sus notas empezaron a mejorar. Allí pasó dos años, tras los cuales empezó a representar sus primeros papeles en un grupo de teatro de Málaga. “Hice varias obras con ellos, y al mismo tiempo participé en varios programas en Canal Sur, hasta que un día hice las maletas y me vine a Madrid. Estaba convencido de que aquí encontraría mi oportunidad, así que me puse a ahorrar todo lo que pude y me planteé ir a por todas”. Eso fue exactamente lo que hizo, y mientras trabajaba en varios empleos muy distintos entre si y nada relacionados con el mundo del espectáculo, por las tardes seguía buscando la forma de poder dedicarse a lo que realmente le gustaba. “Aquel fue un período interesante, porque aprendí muchísimo: durante un tiempo fui camarero, y cada día observaba a toda clase de gente, desde sus comportamientos a su manera de actuar y de hablar. Según se dice, muchos grandes actores han aprendido gran parte de sus registros siendo camareros, y en mi caso creo que eso fue exactamente lo que pasó”.
Un buen día, Pablo se presentó a un casting para colaborar en la versión teatral de “Grease”, con producción de Luis Ramírez. Lo que en principio le parecía una simple anécdota (“nunca pensaba que me fueran a elegir, porque no tenía ninguna experiencia anterior como cantante, así que me presenté a la prueba para ver hasta dónde llegaba”), se convirtió en un papel clave en su carrera. Así, se convirtió en Kenickie y triunfó con un personaje que en muchos momentos eclipsaba incluso a los grandes protagonistas de la obra. A partir de ese momento, las oportunidades se precipitaron: Pablo consiguió el papel protagonista en “Rent”, otro de los grandes musicales de la cartelera madrileña, y por si fuera poco, apenas dos años más tarde, poco después de terminar una larga gira por toda España con “Rent”, le contrataron para interpretar el cover de Lumière y Gaston, dos de los personajes de “La Bella y la Bestia”. Mientras trabajaba en “La Bella y la Bestia” se presentó a las pruebas de selección de “Un paso adelante”, como actor y también como cantante y bailarín, para interpretar el personaje de Pedro. La serie precisaba de un artista polifacético que pudiera asumir retos muy diversos, y Pablo reunía todo lo que los productores necesitaban. Poco después conseguía el papel, y con él, la gran popularidad que le ha aportado para profundizar en el mundo de la televisión y la música.
“La serie me ha proporcionado sobre todo muchísima seguridad en mi trabajo. El hecho de tener que hacer tantas cosas y tan distintas entre si hace que te veas obligado a dominar muchos terrenos diferentes. Además, rodábamos a un ritmo muy rápido, hasta tal punto que llegaba un momento en el que me olvidaba de que había cámaras y focos delante. Cuando consigues superar el miedo que te pueden dar las cámaras, tienes mucho camino recorrido. La rapidez con la que se trabaja en televisión hace que tengas siempre los reflejos muy despiertos, y vas asumiendo tu trabajo rápidamente. Todo eso es muy importante como ejercicio profesional. Cuando entré en la serie era un pardillo, pero a los dos meses lo tenía todo mucho más controlado”.
A pesar del éxito que consiguió en “Un Paso Adelante”, en 2004, Pablo Puyol decidió abandonar la serie “porque cuando llevas mucho tiempo interpretando el mismo personaje tiendes a encasillarte mucho, y te estancas profesionalmente. En mi caso, me sentía cansado psicológicamente, y necesitaba expresarme de otra manera, hacer otras cosas, entre ellas desarrollar mi carrera musical por mí mismo”. Cuando surgieron tanto el grupo como el disco de UPA Dance, lo veía más como un trabajo y nada más, nunca lo sentí como algo mío. No me identificaba ni con la imagen ni con la música del grupo, entre otras cosas porque la gente no me veía como Pablo Puyol, sino como Pedro, mi personaje. Eso hacía que no viera aquellos proyectos como algo mío, sino como un grupo que se alejaba de mis gustos, aunque como profesional siempre intentaba hacer las cosas lo mejor posible. Aquella música no me gustaba, y lo que más deseaba era desarrollar mi propia carrera”.
Fue entonces, en 2005, cuando Pablo decidió dar, nunca mejor dicho, un nuevo paso adelante, esta vez el más importante de su carrera. Empezó a desarrollar su disco y se puso en contacto con muchos de sus mejores amigos. Desde el principio tenía muy claro el tipo de letras que quería, el estilo de música en el que deseaba basar el disco e incluso los arreglos que le gustaban. Muy poco después conoció a Micky Forteza, que acabó siendo el productor de “Déjame” junto a Marc Álvarez y Nacho Vidal, con cuya colaboración el disco fue tomando forma poco a poco. Además, el propio Pablo Puyol ha debutado como compositor escribiendo la letra y la música de “Una vez más”, y de "Ya no volveré". “Lo que más me gusta es hacer rock, es el estilo con el que me siento más cómodo, porque creo que es donde mi voz funciona mejor y donde sé contar las historias que más me gusta contar”, afirma Pablo Puyol. Precisamente por eso, deseaba dar forma a un disco agradable de escuchar, que resultara entretenido y con cuyas letras pudiera identificarse: “Las canciones hablan de cosas que me han pasado, de otras que me gustaría que me ocurrieran y también de personas y situaciones con las que me identifico plenamente”. En parte, Pablo Puyol considera “Déjame” como un álbum que representa un retrato muy acertado de su forma de ser y de las cosas que más le gustan.
Este mismo año (2005), Pablo Puyol rodó "20 cms", una película de Ramón Salazar que se estrenó en varios paises europeos (Francia, Italia, Reino Unido).
En 2006, además de participar en la serie "Tirando a dar" (Telecinco), Pablo Puyol sacó su disco "Déjame" y el single del mismo nombre en Francia. En 2007, sacó un segundo single "Sigue la luz" en este mismo país donde encontró el éxito (el álbum fue disco de oro). En 2006, Pablo Puyol rodó también dos películas : "Clandestinos" de Antonio Hens (2008), y sobre todo, "Chuecatown" de Juan Flahn (2007).
En 2007, obtuvo el papel de Gastón en el musical "La Bella y la Bestia" ("ByB" - que se estrenó en el Teatro Coliseum de Madrid -), junto a grandes artistas como Julia Möller y David Ordinas (el musical ha batido el récord de recaudación de una obra en español), y rodó dos cortos metrajes ("No te duermas" de Salvador Jiménez, y "No quiero" de Virginia Rodríguez), y la película "La conjura de el Escorial", dirigida por Antonio del Real, que se estrenó en septiembre de 2008. En ella interpretó a Insausti.
En 2008, Pablo Puyol demostró una vez más que es un artista completo, ya que además de seguir en "ByB" participó en dos series de televisión : "Los Serrano" y "Generación D.F.", y rodó la película "Prime Time" ópera prima del director Luis Calvo Ramos, de la que también fue coproductor.
En 2009, Pablo continuó como Gastón en la tercera temporada de "ByB" en el BTM de Barcelona. Y después de interpretar a Marc, en "Bad People", una película dirigida por Luis Calvo Ramos y Jordi Mesa, decidió emprender una nueva aventura con "40, el musical", que se estrenó a mediados de octubre en el Teatro Rialto de la Gran Vía Madrileña, y en el que se enfrentó a otro papel protagonista.
"Ha nacido una estrella que seguirá brillando durante muchos años : de eso no cabe la menor duda"
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